Certificación Orgánica

La agricultura orgánica es una forma de agricultura sostenible. Su principal característica es el cultivo, crianza y elaboración de productos alimenticios utilizando al máximo los recursos naturales y evitando el uso de agentes químicos o sintéticos. El objetivo de este sistema productivo es promover en el largo plazo el equilibrio sostenible, de factores tanto ecológicos, como económicos y sociales.

Una etiqueta orgánica indica al consumidor que para producir un producto se han utilizado ciertos métodos de producción. En otras palabras, el término "orgánico" denota un proceso, y no un producto. Una fruta producida mediante prácticas autorizadas para la producción orgánica puede muy bien ser idéntica a otra producida con arreglo a otros sistemas de gestión agrícola.

Desde los inicios de la agricultura orgánica en la década de 1920 hasta la década de 1970, ésta se realiza y comercializa en pequeña escala. Desde la década de 1980 comienza a crecer la conciencia ecológica entre los consumidores más informados de la Unión Europea y de los EE.UU., aumentando consecuentemente la demanda por estos productos. En la década de 1990 se constata una oferta variada de productos orgánicos y la cadena de distribución se ha extendido desde tiendas especializadas en productos orgánicos hacia grandes cadenas de supermercados.

Como consecuencia de este desarrollo, surgió la necesidad de validar la naturaleza orgánica de los productos que se comercializan como tales, dado que el producto convencional y el producto orgánico pueden tener una apariencia muy similar. Esto dio origen a los organismos certificadores o entidades independientes que verificaban, en sus inicios en base a estándares propios, la conformidad de los productos orgánicos con sus normas. Para comunicar este proceso de verificación al consumidor, aparecen los sellos orgánicos que por lo general eran símbolos del organismo certificador.

Tanto en Europa como en los EE.UU. durante la década de 1980 e inicios de los noventa, se produce una proliferación de sellos avalando los productos orgánicos. Surge entonces la inquietud a nivel de los Estados, de unificar criterios para la certificación orgánica y se comienza a normar oficialmente la agricultura orgánica y su proceso de certificación.

Actualmente, la presencia de un sello de producto orgánico en la etiqueta de un alimento, responde a una certificación de conformidad con una norma determinada. La norma de referencia utilizada depende del país donde se comercializa el producto.

En la Unión Europea y en Japón, los productos deben ser certificados en conformidad con la norma oficial respectiva. Por otra parte, en los países donde aún no hay una norma oficial, generalmente se usa la norma de referencia del organismo certificador o la norma voluntaria nacional, si es que existe una. Se dan algunos casos en que la norma del ente certificador es aún más estricta que la oficial; ante tal circunstancia también puede usarse esta última referencia.

Cuando se trata de productos de exportación, la norma de referencia válida es aquella vigente en el país de destino de los productos.

La tendencia al consumo de productos orgánicos es creciente. Los factores argumentados por los consumidores que prefieren estos productos, son la preocupación por la seguridad alimentaria o disponibilidad de alimentos sanos e inocuos, seguido de una actitud de respeto por el medio ambiente natural.

Aunque el movimiento ecológico fue apoyado en sus inicios casi exclusivamente por Hongos, actualmente en varios países europeos existe una política estatal que favorece y promueve la agricultura orgánica. A pesar del apoyo que brindan los gobiernos europeos al desarrollo de la agricultura orgánica, la demanda sigue siendo mayor a la oferta en varios países. Esto demuestra que los cultivos agrícolas y la crianza de animales orgánicos presentan un alto potencial como productos de exportación hacia los países europeos. Este es especialmente el caso de los países ubicados en zonas geográficas tropicales y de aquellos con estaciones anuales opuestas.

Estándares, certificación y sellos de productos orgánicos:

Los consumidores de productos orgánicos requieren garantías de que el producto es realmente orgánico, lo cual exige una inspección seria y un sistema de certificación que cubra toda la cadena productiva.

Para ello es necesaria la existencia de normas o estándares de referencia respecto de los cuales se compruebe conformidad. En ausencia de regulaciones o reglamentos estatales, la certificación es realizada por entidades privadas de acuerdo a sus propios estándares. En el mundo se han desarrollado al menos 100 estándares diferentes para los productos orgánicos.

Internacionalmente existen dos estándares referenciales, los que han servido de apoyo para la elaboración de normas oficiales en distintos países:

  • Estándares Básicos para Productos Orgánicos, propuestos en 1980 por IFOAM
  • Guías para la Producción, Procesamiento, Etiquetado y Comercialización de Alimentos Producidos Orgánicamente (CAC/GL 32-1999) del Codex Alimentarius aprobados en 1999

Ambos constituyen un marco referencial para el diseño y desarrollo de regulaciones nacionales; no obstante, las normativas también deben considerar aspectos locales. En la práctica, por razones de intercambio comercial las regulaciones oficiales de los países líderes en el consumo de productos orgánicos, también son usadas como referencia en la elaboración de normas nacionales de otros países. Estas normas son: la Regulación CEE N° 2092/91 de la Unión Europea y el Programa Nacional Orgánico de los EE.UU.

La certificación es el acto por el cual se determina la conformidad del proceso productivo orgánico con la norma de referencia que determina los requisitos concurrentes para comercializar un producto con la categoría de orgánico. Cuando la certificación es un requisito oficial, para que ella tenga validez es necesaria que sea emitida por un organismo certificador acreditado.

La certificación la realizan organismos privados o públicos, dependiendo de la reglamentación nacional al respecto. La acreditación es realizada generalmente por la autoridad estatal o por un organismo reconocido como competente por la autoridad estatal.

Mediante este mecanismo, el Estado supervisa la certificación que es realizada por entidades privadas. Regulación de los productos orgánicos y comercialización:

Para que un productor pueda exportar su producción orgánica es indispensable que considere las regulaciones de los países de destino

En el presente, la mayor demanda de productos alimenticios orgánicos está en la Unión Europea, le siguen Estados Unidos y Japón. Por lo tanto, las regulaciones de estos países lideran la comercialización de los productos orgánicos. Asimismo, la certificación por parte de organismos acreditados por entidades reconocidas como válidas en el país de destino, es requisito en este proceso de comercialización.

Agricultura orgánica en el Perú:

A partir del 31 de agosto del 2001, el Estado peruano reconoce legalmente la existencia de una agricultura orgánica en el país, brindándole la oportunidad de iniciar una nueva etapa para generar leyes, lineamientos y normas que favorezcan los mecanismos de control y la promoción de la agricultura orgánica a nivel nacional e internacional.

De la misma manera, el Perú se coloca al nivel de los principales países del mundo que ya cuentan con una legislación sobre la agricultura orgánica, lo que permitirá incentivar los mecanismos para mejorar el acceso a mercados locales e internacionales y contribuir de manera decidida con el desarrollo sostenible y la lucha contra la pobreza.

Actualmente, se cuenta con el Reglamento técnico para la producción orgánica, emitida en enero del 2003. El Reglamento norma la producción, transformación, comercialización y proceso de certificación de los productos orgánicos y permitirá que los ciudadanos ejerzan su derecho a exigir que los productos etiquetados o denominados como 'ecológico', 'orgánico', 'biológico' o 'biodinámico' posean la respectiva certificación.

El SENASA es la Autoridad Nacional Competente en producción orgánica, por Decreto Supremo N° 005-2004-AG, de febrero del 2004. La Autoridad Nacional Competente velará por la correcta aplicación del Reglamento técnico para la producción orgánica/ecológica.

La Comisión Nacional de Productos Orgánicos - CONAPO es el ente asesor y consultivo del Ministerio de Agricultura en la temática de la agricultura orgánica o ecológica. Es una instancia de concertación donde participan entidades públicas y privadas cuyo principal objetivo es favorecer el desarrollo de la producción orgánica/ecológica en el país. Sus miembros son:

  • Ministerio de Agricultura - MINAG (quien preside la CONAPO)
  • Comisión para la Promoción de Exportaciones – PROMPEX
  • Instituto Nacional de Recursos Naturales – INRENA
  • Instituto Nacional de Investigación y Extensión Agraria – INIEA
  • Servicio Nacional de Sanidad Agraria- SENASA
  • INDECOPI -Instituto Nacional de la Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual
  • Universidad Nacional Agraria La Molina – UNALM
  • Red de Agricultura Ecológica del Perú - RAE Perú
  • Asociación Nacional de Productores Ecológicos - ANPE Perú
  • Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE
  • Consejo Nacional del Banano Orgánico
  • Consejo Nacional del Café