El 84 por ciento de los productores agrarios en el país tiene como propiedad rural un terreno de menos de diez hectáreas, y estos solo concentran el 10 por ciento de la superficie agropecuaria nacional, según informó la Oficina de Estudios Económicos y Estadísticos (OEEE) del Ministerio de Agricultura.
Las cifras revelan que la mayoría de agricultores se dedican a la pequeña agricultura con fines de subsistencia y autoconsumo para cubrir las necesidades de su familia, y estas se ubican, principalmente, en las zonas altoandinas de la sierra.
Por otra parte, el campo es uno de los sectores productivos de mayor generación de empleo a nivel nacional, debido que concentra el 28 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), y por tanto, es la fuente básica de ingresos de las familias rurales.
Además, el 46% de productores trabajan de manera independiente, mientras que el 18% lo hace de forma dependiente.