Existen diversas clasificaciones mundiales de suelos. En el Perú es muy usada la clasificación sobre Regiones Geoedáficas, de la FAO, que se describen a continuación.

Región yermosólica:
Es el desierto de la costa, con grandes extensiones de planicies sedimentarias, cerros y colinas, terrazas marinas, valles costeros, dunas y los inicios de las estribaciones andinas. En los valles irrigados predominan los suelos denominados “fluvisoles”, suelos fértiles y de alta calidad, debido a los sedimentos minerales depositados por los 53 ríos que bañan sus tierras. En los desiertos predominan los suelos arenosos (regosoles), los salobres (solonchaks), y los aluviales secos en los cauces secos (fluvisoles secos). En los cerros y colinas predominan los suelos rocosos (litosoles). En la Costa norte (Piura y Tumbes) los suelos son arcillosos y alcalinos (vertisoles). En la Costa sur existen suelos volcánicos (andosoles) de reacción neutra.



Suelo desértico en el litoral. Foto: M. Mavila



Región litosólica:
Constituida por las vertientes occidentales de la cordillera de los Andes entre los 1000 y 5000 msnm, con un relieve de gran pendiente y muy agreste. Predominan los “litosoles”, que son suelos superficiales sobre rocas y también la roca expuesta. En las partes bajas se encuentran suelos arenosos ó “regosoles” y áridos con calcio en el subsuelo, llamados “yermosoles cálcicos”. En la parte Este e intermedia, se ubican los suelos “yermosoles lúvicos” que contienen arcilla y cal; los “xerosoles”, que poseen una capa oscura y cal, y los “kastanozems” ó suelos pardos.



Vertientes andinas con suelos superficiales y rocas. Foto: M. Mavila



Región paramosólica o andosólica:
Ubicada en la zona alto Andina entre los 4000 y 5000 msnm, cuyo relieve es suave debido a haber sido glacial. Predominan los “paramosoles”, que son suelos ácidos y ricos en materia orgánica. Los “páramo andosoles” son suelos similares, pero derivados de rocas volcánicas arcillosas. También existen los suelos con predominancia rocosa (litosoles), calcárea (rendzinas) y suelos neutros arcillosos oscuros (chernozems). Cerca a lagunas y zonas pantanosas se encuentran suelos con muy alto contenido de materia orgánica, denominados “histosoles”. La agricultura es muy limitada en estas zonas por las bajas temperaturas, salvo para algunas especies como la Maca. Estas zonas tienen un buen potencial para pastos, aprovechados con la actividad pecuaria de camélidos y ovinos.

Región kastanosólica:
Referida a los valles interandinos altos y zonas intermedias, ubicada ente los 2200 y 4000 msnm. Existen diversos tipos de suelos, principalmente los “kastanozems cálcicos”, de textura media, alcalinos y de color rojizo ó pardo rojizo. Los “kastanozems lúvicos”, similares pero arcillosos; así como suelos profundos y de textura fina (phaeozems). En las zonas de alta pendiente, predominan los suelos rocosos y calcáreos. En las mesetas y grandes planicies, como las del Titicaca, predominan los suelos originados de lagos (planosoles) y suelos con mal drenaje (gleisoles). También están compuestas por suelos volcánicos. Esta región es un área agrícola tradicional, con un uso intensivo hace miles de años, cultivándose principalmente cereales, tubérculos, leguminosas y algunas hortalizas. Las partes altas de pastizales son usadas con fines pecuarios y las partes bajas a cultivos permanentes como frutales.



Parcelas de valle interandino en Cusco. Foto: M. Mavila



Región líto-cambisólica:
Ubicada en la parte superior de la selva alta, entre los 2200 y 3600 msnm, abarca una gran extensión de la vertiene oriental andina . El terreno es muy disectado y con pendiente muy escarpada, con suelos pobres y expuestos a la erosión de las fuertes lluvias. Caracterizada por suelos superficiales y de desarrollo reciente, con un horizonte superficial amarillento, denominados “cambisoles”.

Región acrisólica:
También se ubica en la selva alta, entre los 500 y 2200 msnm, con un relieve escarpado pero con ciertos valles. Los suelos provienen de la región lito-cambisólica, pero son más profundos. Es una zona con una fuerte meteorización o descomposición del material parental y de reacción ácida.
Predominan los suelos profundos, de tonalidad amarilla y rojiza, ácidos y de buen drenaje, llamados “acrisoles” ó “rojo amarillo podsólicos”; arcillosos profundos (nitosoles). En la zona cercana a la selva baja se encuentran suelos arcillosos con hierro (acrisoles plínticos). En los valles los fluvisoles, gleisoles y suelos con arcillas expandibles (vertisoles).



Suelos arcillosos rojizos en Madre de Dios. Foto: M. Mavila



Región acrísólica ondulada:
La región geoedáfica más extensa abarca la selva baja peruana, que generalmente se encuentra debajo de los 500 msnm. Predominan los suelos ácidos con baja fertilidad, que dependiendo de su grado de drenaje, pueden ser fluvisoles ó gleisoles. Los “podzoles húmicos”, son suelos arenosos con materia orgánica y fierro, se encuentran alejados de los ríos.

La FAO también ha clasificado los suelos en 31 unidades, que pueden presentarse en forma asociada. Puede visualizar el mapa.

Fuente: Brack y Mendiola, 1997. ONERN, 1985.