Camélidos sudamericanos

Finalmente en Julio de 1992 se expide el Decreto Supremo 026-92-AG, creando el Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos (CONACS), englobándose bajo esta institución, no solo a la vicuña sino también al guanaco y a las demás especies domésticas (alpaca, Llama).

El Perú es además suscriptor de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), de Marzo de 1973. En la VI conferencia de las partes realizada en Ottawa, Canadá en Julio de 1987, se autorizó la transferencia del Apéndice I (especies en peligro de Extinción) al apéndice II (Especies que podrían llegar a estar en peligro de extinción) de algunas poblaciones de vicuña del Perú y Chile. Las condiciones de dicha transferencia permiten la comercialización de la fibra de vicuña esquilada de animales vivos, transformada en telas. Autorizándose además la marca VICUÑANDES PERÚ.

La novena Conferencia de la CITES, realizada en Fort Lauderdale, en noviembre de 1994, adoptó modificaciones en la interpretación de los Apéndices I y II de CITES, vigentes a partir del 16 de febrero de 1995, incluyéndose la libre comercialización internacional de la fibra de vicuña procedente de la esquila de animales vivos y del stock existente en el Perú de fibra de Vicuña procedente de animales muertos por saca autorizada, incautaciones y despojos.

En 1994, el Estado Peruano transfiere el stock de fibra de vicuña a las comunidades campesinas titulares de la custodia y usufructo de la vicuña, quienes se agrupan en la Sociedad Nacional de Criadores de Vicuña del Perú. Dicha sociedad, en Junio de 1994, se encarga de convocar a un concurso internacional de méritos para seleccionar una empresa que se encargue de transformar industrialmente la fibra de vicuña, confeccionar prendas de vestir y las comercialize en el mercado internacional, debiendo celebrar previamente con la Sociedad Nacional de Criadores de Vicuña un convenio de asociación en participación.

En julio de 1994 se otorga la buena pro a International Vicuña Consortium, constituida por las firmas: Loropiana, Agnona (italianas) y Condortips (peruana). Los miembros de dicho consorcio, se encargarían de realizar las siguientes actividades: acopio, transformación industrial, distribución en el Perú, asistencia tecnológica, acabado industrial, confecciones a medida, distribución internacional y marketing y promoción internacional.